En 1916 la villa de Candas tuvo un famoso pleito contra unos delfines, que al parecer nadaban en manadas y rompian las redes a los pescadores. La sentencia fué favorable a los pescadores. Un notario de Oviedo se subió a una lancha ,y salió acomunicarles el fallo de el pleito y los delfines no volvieron por Candas.